TANTRA YOGA

“Acepta el deseo, adéntrate en él, pero con profunda sensibilidad, con consciencia, con amor”. Osho

El Tantra dice: utiliza la energía sexual, no luches contra ella, ¡transfórmala! La ciencia de la psicología y otras han llegado a la conclusión de que el principal trastorno humano es el  trastorno sexual. 

El Tantra hace énfasis en que no se debe de suprimir este deseo, a diferencia de lo que dice el Yoga. Es imprescindible utilizar la energía básica para poder abrir nuestros campos energéticos que nos conectan entre nosotros; con nuestros pares y con el universo.

La diferencia con el Yoga es que éste concibe la vida en términos de dualidad; de ahí que yoga significa “unión”, mientras que para el Tantra no existe dualidad, porque con ella no podría haber una unidad, ya que a fin de cuentas seguirán siendo dos componentes separados entre los que existe una lucha y dualismo contínuo.

El Tantra habla de ser amigable con todas las energías de las que fuimos dotados, háblese de ira, felicidad, enojos, deseo sexual, placeres, etc., y que todas estas pueden ser transformadas tal como el sexo se transforma en amor. De ahí que se han desarrollado varias técnicas para transformar la energía sexual, abordando al acto como si se entrara a un templo sagrado.

“En el instante del amor, el pasado y el futuro no existen. El amor te abre al infinito, a la eternidad de la existencia”. Osho

El Tantra Yoga trata de proporcionarnos un propósito y significado a nuestra vida y el dejar de buscar satisfacer inútilmente deseos de adquirir más y más objetos que aparentan llenar nuestros vacíos, como medios para aplacar la frustración por comportamientos y emociones reprimidas.

Para el Tantra, el cuerpo es valorado profundamente y se le considera una manifestación física del plano espiritual, por lo que es un vehículo para la liberación del espíritu y la eliminación del sufrimiento, además de buscar recargar la energía para impulsar e inspirar a las personas a lograr sus objetivos.

Las prácticas requieren mucho trabajo en pareja y mucha dedicación. No se trata de llegar y abrazarse, tampoco su objetivo es alcanzar el orgasmo, por el contrario, parte de su práctica consiste en evitarlo para no tirar la energía vital. Consiste en ver a tu pareja, tocarla y sentirla para despertar el deseo y todos nuestros sentidos. Se trata de que se conecten los 5 cuerpos de cada uno con los del otro, el físico, el energético, el mental-emocional, el de sabiduría y el de dicha.

El Tantra Yoga habla de la exaltación del placer sexual, abrir canales de energía o chakras a través del sexo. Es decir, según el tantra, durante la penetración se comunican fuerzas internas y del universo que hay que potenciar para alcanzar la ascensión de la energía Kundalini, que es el principio vital e inmortal.

Aquellos que practican el tantrika usan las sensaciones físicas, terrenales y emocionales para alcanzar la liberación, a diferencia del  yoguin  quien como mencioné más arriba practica la meditación para no distraerse del camino. Existe sin embargo el budismo tántrico, el tantra blanco, y el tantra rojo, este último es el que a través de las caricias y la unión sexual en pareja busca la conciencia divina para conectarse con el universo. A las parejas que lo practican les permite romper con los paradigmas y con limitaciones y represiones impuestas consciente o inconscientemente. Se pretende alcanzar a ser uno mismo y aprender a disfrutar cada experiencia de manera plena, es decir, alcanzar  una experiencia espiritual en pareja; ya que existe un despliegue y re-absorción de energías masculinas y femeninas por la cuales es posible movilizar la Kundalini.

El sexo se debe ejecutar siempre desde un acto supremo de amor con consciencia pura; es decir, entre aquellos que comparten un amor real, libre de apegos o celos, se puede despertar la energía creativa que la pareja posee en su conjunto, desde el chakra raíz hasta el chakra corona. De esta manera se obtendrá  un resultado tan poderoso y maravilloso que te permitirá vibrar en planos más elevados de consciencia.

Por eso el Tantra es la alquimia de la existencia: la transformación de algo sin valor en algo supremo.
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Categorías: Natura y Noviembre 19.