Emprendedores
La historia de cómo surgió la idea de negocio para todos los grandes empresarios del mundo, generalmente, coincide en la creación de una solución ante un problema. Para que existiera grandes compañías como Amazon, la primera necesidad era acercar la mercancía a los clientes sin tener que ir a un supermercado un a tienda; para Apple, por ejemplo, fue de revolucionar el sistema de un procesador de cómputo y más adelante, con el iPhone, de mudar la oficina a un teléfono que con el tiempo se ha convertido en más de eso.
Podemos hablar de muchas personas que han sido fuente de inspiración para los creadores de negocio, pero la cantidad de ejemplo se cuadruplica si hablamos de quienes lo intentaron y no lograron resultados. Cada fracaso conlleva distintos motivos, pero la realidad es que eso es apenas la punta del iceberg.
El contexto muestra una realidad desafiante para quienes buscan emprender en México.
La realidad es que uno de cada tres mexicanos que quieren emprender, no lo hacen por miedo al fracaso. Tres de cada 10 emprendedores, arrancaron su negocio por necesidad, de acuerdo con datos de Miguel Senderos, de Grupo SEGA.
En este año que luce con bastante incertidumbre y que, con los primeros días de enero, los futuros emprendedores todavía enfrentan un panorama desalentador. La mayoría de las personas se preocupan y ocupan en sobrevivir ante el impacto económico que detonó la pandemia. Muchos aprovecharon el boom de las redes sociales para crear un negocio y potenciar una idea, pero eso no es garantía de que sea un proyecto prometedor.
La realidad es que esos emprendedores o creadores de negocio no logran salir del “valle de la muerte”. Luis Heredia, socio director de la red de vivienda Livit, asegura que para quienes crean un negocio, deben considerar cómo lograr conectar con clientes con los que no estén relacionados directamente, amigos y familiares. Cuando se crea un negocio, los primeros en comprar el producto o contratar el servicio, son amigos y familiares por apoyo emocional, pero después de las primeras semanas, ocurre el verdadero reto para los creadores de negocio: convertirse en emprendedores de clientes desconocidos.
Para lograr atravesar el valle de la muerte, se necesitan cumplir con tres elementos:
1) Saber que tu producto o servicio, satisface la necesidad de muchos.
2) Invertir tiempo en temas administrativos tales como registro de nombre, darse de alta en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y hacer análisis financieros.
3) Conocer el plazo del ROI (retorno de inversión).
Si el negocio no cumple con al menos estos tres elementos, seguramente, será una buena idea para acercarte con la gente que te rodea pero difícilmente podrás superar el ‘valle de la muerte’.
Roberto Castro “Furby”