“El Agua para los Bueyes, y el Mezcal para los Reyes”
“Pa’ todo mal Mezcal, Pa’ todo bien también
Pa’ la tristeza tequila, y pa’ el guateque también”
“Aguardiente de mi vida, quien te dio tanta grandeza, si te mando a la barriga qué vas a hacer a mi cabeza”
¿Quién no ha escuchado la famosísima frase de “el mezcal no te crea ni te destruye, solo te transforma”? El mexicano por excelencia siempre ha tenido la cualidad de sacar de lo malo algo bueno y por si fuera poco, también por tener un sentido del humor bastante negro y sarcástico, y cómo no, llevar el doble sentido a otro nivel con cualquier frase o palabra; pero eso sí, siempre llevando con nosotros nuestro sentido de orgullo y pertenencia cultural.
Y, hablando de tradiciones, las bebidas típicas mexicanas son un vínculo entre nuestros ancestros y nuestra manera de saber echar desmadre junto con los “dioses”.
El maguey, árbol de las maravillas, ha sido fuente para infinidad de usos desde textiles hasta gastronómicos, y para la producción de diversos licores, tales como el tequila, mezcal, aguamiel, pulque, sotol, raicilla y bacanora, y cada uno se diferencía por el tipo de agave así como por su manera de obtención. Existen alrededor de 274 especies de agave distintas en todo el país y cada una tiene un destilado distinto, las principales son el tequila y el mezcal. Sin embargo, cosa que no todos saben, el término mezcal es un genérico para toda destilación del corazón del maguey, por lo que el tequila también se clasifica como tal.
La palabra mezcal proviene del nahuatl mezcalli, y significa “maguey cocido”, y está asociado a Mayahuel quien es relacionada con la fertilidad y la fecundidad, y por si no te has percatado el porqué, te lo decimos: Mayahuel es representada con 400 tetas, las cuales sirven para nutrir y alimentar con su pulque lechoso. Entonces, de aquí podríamos descifrar cómo es que el mezcal nos transforma, pues la hermosa leyenda, cuenta que de Mayahuel nacen 400 conejos (has de imaginarte por qué conejos), y éstos a su vez, representan los diferentes estados de embriaguez por los que seguramente todos hemos pasado, además de representar la fertilidad, también representan la desinhibición.
Leer Nota en Revista Nubii Aquí
“Cuando algunos se embriagan, unos lloran mucho, y algunos riñen con la gente, o gritan a la gente. De quien grita a la gente o llora, se dice: “Es como su conejo”, según dicen los escritos de Sahagún.
Y hablando un poco más sobre historia, es sabido que tanto el pulque como el mezcal perdieron popularidad en el país debido a la integración de la cerveza, haciendo viral que éstos sólo eran consumidos por aquellos de clase baja, sin embargo, como es notorio, el mezcal regresó para quedarse, y no sólo eso, incluso su precio se ha elevado más allá que un tequila.
El “elixir de Mayahuel” sin duda, siempre nos dará sea en la presentación que sea, ese sentido de orgullo mexicano, y no es de sorprendernos que cada quien celebre cualquier festividad mexicana con un tequilero, jícara <xicalli>, “catrinas”, vasos, jarritos de barro, o en pocillos de peltre.